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Bienvenidos

Soy una persona normal, casada, madre de dos hijos, trabajadora, entusiasta, que disfruta los pequeños momentos buenos de la vida y a la que le gusta escribir. Hoy inicio este Blog para que queden plasmados mis pensamientos, opiniones o comentarios y algún día, quizás mis hijos lo lean y me conozcan un poquito mejor. Simplemente contaré momentos de mi vida cotidiana o compartiré alguna opinión que me parezca interesante. ¡Bienvenidos!

viernes, 28 de enero de 2011

¿Perseguidos?


Los fumadores residentes en España están con el grito en el cielo desde que entró en vigor la ley antitabaco, en enero de 2011, cuyas medidas más importantes son la prohibición de fumar en cualquier tipo de local cerrado abierto al público o cerca de colegios y hospitales. 

Ojalá la hubieran hecho antes. Ojalá en los tiempos en que salía de marcha frecuentemente, hubiera estado prohibida. Me habría evitado el estar impregnada de olor a tabaco hasta las cejas, me habría evitado tener los ojos rojos cada vez que entraba en un bar o discoteca, entre otras cosas más.

Puede parecer egoísta por mi parte, pero estoy de acuerdo con la ley al 100% y eso que tengo familiares y amigos a los que les parece imposible poder dejar de fumar; han intentado los métodos más inverosímiles sin resultado alguno. Me acuerdo de un ex jefe que fumaba como un carretero* y nos tenía todo el día respirando su tabaco durante toda la jornada laboral. Era asfixiante trabajar así, pero como era el jefe, había que aguantar.

Conozco a uno que me decía que no dejaba de fumar, porque si todos lo hicieran, dejarían sin empleo a los millones de personas que trabajan en la Industria Tabacalera en todo el mundo. Otros argumentan que si se van a morir igual, para qué dejar de fumar. Incluso algunos le buscan las propiedades beneficiosas al tabaco, tratando de agarrarse desesperadamente a algún motivo válido para seguir fumando.

Como madre de dos niños, me alegra mucho la entrada en vigor de esta ley. Mis hijos no tendrán que aguantar el humo en según qué lugares;  podremos ir a restaurantes sin temor a que te metan el humo en la cara cuando estás comiendo o ir al parque sin que los padres fumen a su alrededor. Vamos a ver si se cumple, porque hay algunos que se niegan en redondo a cumplir la ley, pero por lo menos, el gran paso ya está dado.


* Antiguamente los carreteros, que eran los taxistas de entonces, debían pasar mucho tiempo en la calle esperando a sus clientes en lugares establecidos (el punto) Estaban al aire libre puesto que sus carruajes carecían de cabina. Así la imagen de una de estas personas era la de un hombre envuelto en muchas bufandas y abrigos que fumaba pacientemente unos cigarros retorcidos a mano (caliqueños) mientras que echaban al aire nubes y nubes no solo de humo, sino de su aliento invernal. Fuente: Yahoo-respuestas.

martes, 11 de enero de 2011

La oferta del siglo



En esta época de compras compulsivas, mientras caminamos cegados por multitud de carteles que nos incitan a comprar, gastar y  aprovechar las "increíbles" ofertas que podemos encontrar en las rebajas, me pongo a pensar en que realmente se piensan que somos unos pardillos.

Hace un tiempo leí un anuncio en la prensa en la que una compañía aérea anunciaba unos precios de 200 euros por trayecto para ir al Caribe. El anuncio era muy reciente. Enseguida pensé que esa gran oportunidad  había que aprovecharla. La letra pequeña indicaba que dichos precios eran para “determinadas fechas”, así que me puse a buscar día por día todos los precios a ver si era capaz de encontrar esa fecha tan determinada. Evidentemente, no la encontré en todo el período que comprendía dicha oferta y pensé que seguramente se habría agotado al instante, pero al meterme en la página del Facebook en la que dicha compañía aseguraba ser tu amiga e informarte de todas las novedades y promociones, me encontré con que el 99% de los comentarios era de indignación ante tal engaño, pues nadie fue capaz de encontrarlas. El 1% restante eran ellos mismos que continuaban vanagloriándose de lo buena, bonita y barata que era su compañía, haciendo caso omiso a las quejas y comentarios.

El otro día me pasó algo parecido. Hace tiempo que estaba estudiando los precios para comprarme un netbook y finalmente me decidí por una marca y unas características en concreto. Éste valía 299 Eur en todas las tiendas. Finalmente coincidió en que lo fui a comprar en la época de rebajas y vi que una cadena de tiendas de electrodomésticos anunciaba un 20% en productos informáticos. Al llegar comprobé, efectivamente, que el producto que buscaba estaba rebajado un 20%, pero el precio original era de 373 Euros. Nos atendió un comercial con cara de bobo y una amplia sonrisa, que no cejaba de repetirnos el gran ofertón que nos hacía, porque (después de hacer grandes cálculos) el netbook en cuestión nos quedaba por SOLO 298 Euros. Me dieron ganas de tirárselo por la cara, más que nada por esa sonrisa estúpida que el vendedor (al que le pagan por tenerla y decir lo que haga falta) mantenía, dándonos a entender que haríamos el negocio del siglo adquiriendo ese producto en su tienda. 


domingo, 2 de enero de 2011

Mensaje de alerta



Voy a hacerle caso a una persona que me comentó mi Blog era muy difícil de leer  porque no ponía punto y aparte y no separaba los párrafos.
Precisamente esta entrada va de ortografía. Me fijo en cómo escriben los jóvenes (y no tan jóvenes) de hoy en día y me da tristeza ver cómo se ha desvirtuado la lengua española.
Jóvenes de mi generación, personas que han estudiado una carrera universitaria, a menudo cometen errores gramaticales que no tienen perdón. Por ejemplo, el otro día chateaba con un amigo y me decía: “no zavía”, queriendo decir “no sabía”, entre otras faltas ortográficas que hacían daño a la vista. 
Gran parte de la culpa la tienen las nuevas tecnologías, como el móvil, con los mensajes de texto que millones de jóvenes utilizan a diario para comunicarse, en los que se debe economizar letras para que dichos mensajes ocupen menos espacio y por ende, les salgan más económicos. Es habitual cambiar la Q por la K o la LL por la Y, quitar los acentos, omitir vocales, etc.
Lo más grave es que ya no sólo escriben así los mensajes de texto, sino que trasladan esa misma costumbre a escribir emails, cartas, tarjetas, etc, haciéndolo con absoluta normalidad y poco a poco van adoptando esas palabras mal escritas como parte de su vocabulario sin distinguir lo correcto de lo incorrecto. Mensajes como “X aki stá yoviendo” para decir “por aquí está lloviendo” son cada vez más habituales. Las nuevas generaciones cada vez escriben peor, ya no sólo por culpa de las tecnologías, sino por la desidia en los estudios, por no inculcarle la lectura a los niños desde una edad temprana, por preferir un videojuego a un buen libro, etc, etc.
No quiero dármelas de lista ni más culta que nadie, pero pienso que todos deberíamos luchar por preservar nuestra lengua, la segunda más hablada del planeta y propiciar facilidades a la juventud para que se formen, estudien, lean y escriban de forma correcta.  Si puedo contribuir con mi granito de arena, lo haré.