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Bienvenidos

Soy una persona normal, casada, madre de dos hijos, trabajadora, entusiasta, que disfruta los pequeños momentos buenos de la vida y a la que le gusta escribir. Hoy inicio este Blog para que queden plasmados mis pensamientos, opiniones o comentarios y algún día, quizás mis hijos lo lean y me conozcan un poquito mejor. Simplemente contaré momentos de mi vida cotidiana o compartiré alguna opinión que me parezca interesante. ¡Bienvenidos!

sábado, 9 de abril de 2011

Las siglas de oro



Vivimos rodeados de siglas por todas partes. En nuestra vida cotidiana escuchamos muchísimas palabras que son siglas o acrónimos de otras y hay que estar al día para saber lo que significan todas ellas. 

Hoy en día casi todo el mundo en España, lamentablemente,  sabe lo que es un ERE (Expediente de regulación de empleo) o ha oído hablar de una OPA (Oferta Pública de Adquisición de acciones), entre otras
.
Hay siglas que no tienen nada que ver según en que idioma se digan, por ejemplo, si le mencionas la OTAN a un inglés, no lo entenderá enseguida, pues las siglas correspondientes en inglés son NATO o la OMS (Organización mundial de la salud) en inglés sería WHO. Hay otras en que se dicen igual en cualquier idioma, por ejemplo la UNESCO por ser difícil de traducir en otras lenguas.

En el mundo de la informática también hay infinidad de siglas. El otro día me reía al oír a mi queridísimo esposo decirle a mi madre las siguientes palabras: “Tienes que encender la CPU, conectar el USB, te vas a la web y seleccionas la URL”. No es difícil imaginar la cara con la que se quedó mi madre al intentar seguir estas instrucciones. Palabras como MP3, CD o SMS (que por cierto, todos utilizamos y no todo el mundo sabe que vienen de las palabras Short Message Service en inglés  y quiere decir Servicio de Mensajes Cortos) son habituales en nuestro día a día. 

Las personas mayores lo tienen más difícil para habituarse a todo el vocabulario y los adolescentes lo dominan como si nada (sobretodo en el mundo informático). El otro día una señora decía que me iba a mandar un SOS, refiriéndose a los mensajes de texto.

Hay siglas como la ESO (Educación Secundaria Obligatoria) que pueden llevar a confusión. Por ejemplo si alguien de otro país de habla hispana pregunta “¿qué estudias? Y le contestas “primero de ESO”, te dirá ¿Primero de qué?, pues de ESO y así la conversación se puede hacer interminable.

Los países tienen sus siglas, las empresas con nombres interminables se valen de un acrónimo para ser reconocidas más fácilmente, las monedas de cada país, las organizaciones gubernamentales, etc, así que lo mejor es ponerse al día y cada vez que escuchemos algunas siglas nuevas, hay que investigar para estar al tanto de lo que significan.

martes, 5 de abril de 2011

Dichoso cambio de hora



A propósito del reciente cambio de hora en España, me pongo a pensar si realmente ahorramos sólo en este país unos 300 millones de Euros tal como afirman los estudios. Ahora que llega la primavera, el día se alarga y oscurece cada vez más tarde. Desde mi ignorancia, no veo cuál es el ahorro. En mi trabajo permanecen encendidas las mismas luces que antes de hacer el cambio. En mi casa, quizás se encienden las luces un poco más tarde, pero al levantarnos, como está más oscuro, se encienden antes. 

Leí en un artículo, que en España este cambio de horario se realiza desde 1974, cuando se produjo una crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación. A partir de entonces, se ha ido renovando cada año, cambiando el último domingo de marzo y el último domingo de octubre. Dicen incluso que dichos cambios no sólo nos beneficia en un ahorro económico, sino también en otros sectores como el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial, las condiciones de trabajo, los modos de vida, la salud, el turismo o el ocio.

En el caso del turismo u ocio, es verdad que en el verano, apetece estar hasta última hora en la calle, en una terracita, charlando y tomando algo por lo tanto consumimos más y esto de alguna forma favorece al turismo y a la industria, además tenemos la sensación de que los días son más largos incluso, pero sinceramente, no sé en qué nos beneficia a la salud, pues en mi casa es un trastorno para los niños volver a adecuar sus horarios de la rutina diaria y se pasan una semana sin adaptarse. Yo misma la primera semana del cambio voy como una “zombie” hasta que me adapto. Los detractores de esta medida consideran que repercute física y psicológicamente en el ser humano, sin embargo los estudios realizados hasta ahora consideran que los cambios  en el organismo son leves y transitorios.

Hay países que han logrado acostumbrar a sus ciudadanos a este cambio sin muchos inconvenientes, pero hay otros que no lo han tenido tan fácil, como por ejemplo, la República Dominicana, en el que en su día  implementaron el cambio de horario pero parece que no toda la población se enteró y hubo un tiempo en que unos tenían una hora y el resto otra, hasta que decidieron volver atrás con la medida.  
En Venezuela por ejemplo, después de varios estudios y consideraciones, el Gobierno decidió volver al huso horario que se regía en Venezuela hasta el último día de 1964. En tal sentido el cambio consistió en atrasar la hora legal de Venezuela en 30 minutos menos,  en lugar de una hora, por lo que su horario difiere en 30 minutos a los de sus vecinos sudamericanos.

En fin, supongo que si los diferentes gobiernos han adoptado la medida, por algo será, pero yo sigo sin acostumbrarme, sobre todo cuando llega el otoño y los días vuelven a ser fríos, lluviosos y oscuros.